9 de enero de 2009

Diario...



Después de mayo de 1940, los buenos tiempos quedaron definitivamente atrás: primero la guerra, luego la capitulación, la invasión alemana, y así comenzaron las desgracias para nosotros los judíos. Las medidas antijudías se sucedieron rápidamente y se nos privo de muchas libertades. Los judíos deben llevar una estrella de David; deben entregar sus bicicletas; no les esta permitido viajar en tranvía; no les esta permitido viajar en coche, tampoco en coches particulares; los judíos solo pueden hacer la compra desde las tres hasta las cinco de la tarde; solo pueden ir a una peluquería judía; no pueden salir a la calle desde las ocho de la noche hasta las seis de la madrugada; no les esta permitida la entrada en los teatros, cines y otros lugares de esparcimiento publico; no les esta permitida la entrada en las piscinas ni en la s pistas de tenis, de hockey ni de ningún otro deporte; no les esta permitido practicar remo; no les esta permitido practicar ningún deporte en publico; no les esta permitido estar sentados en sus jardines después de las ocho de la noche, tampoco en los jardines de sus amigos; los judíos no pueden entrar en casa de cristianos; tienen que ir a colegios judíos, y otras cosas por el estilo. Así transcurrían nuestros días: que si esto no lo podíamos hacer, que si lo otro tampoco. Jacques siempre me dice: " Ya no me atrevo a hacer nada, porque tengo miedo de que este prohibido."

Diario de Ana Frank...

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